El último adiós a Constantino de Grecia fue un auténtico conclave de royals, pues ningún miembro de la realeza europea quiso pasar la oportunidad de despedirse del que fuera Rey de los helenos, mucho menos sus familiares más cercanos. La Reina Sofía e Irene de Grecia, sus hermanas, estuvieron arropadas por el Rey Juan Carlos, la Infanta Elena, la Infanta Cristina con sus respectivos hijos y, por supuesto, el Rey Felipe y la Reina Letizia.

El Aristócrata falleció el pasado 10 de enero a los 82 años de edad tras haber sufrido un derrame cerebral, su despedida tuvo lugar en la Catedral de la Anunciación de Santa María de Atenas y en el Palacio de Tatoi, donde ciertas actitudes de los presentes no pasaron desapercibidas para la prensa, desde las emotivas palabras de Pablo de Grecia para honrar la memoria de su padre, hasta los gestos de la Reina Consorte de España con sus sobrinos.

La actitud de la Reina Letizia fue captada por la prensa

Los primeros en llegar al funeral en la Catedral Metropolitana fueron los tres hijos varones del difunto Rey, Pablo, Nicolás y Felipe, luego la Reina Sofía con Irene de Grecia, acompañadas por el Rey Juan Carlos, la Infanta Elena, sus hijos, Victoria Federica y Froilán; la Infanta Cristina y sus descendientes, Pablo, Miguel, Juan e Irene Undargarin.

En el interior del recinto religioso, se ubicaron en primera fila el Rey Felipe y la Reina Letizia junto a los Reyes de Holanda y los Reyes de Bélgica, filas atrás se encontraban sus seis sobrinos, los dos descendientes de la Infanta Elena y los cuatro retoños de la Infanta Cristina a quienes la madre de la Princesa Leonor no dudó en enviar un cálido saludo con un gesto que fue captado por los fotógrafos presentes.

Letizia llegó y saludó con la mano a Miguel y Pablo Urdangarin, un saludo que tuvo como respuesta una grata sonrisa por parte de los jóvenes, momentos después la nuera de los Reyes Eméritos de España envió un beso espontáneo al aire que también habría sido dirigido hacia sus sobrinos, algo que demuestra que la relación con los hijos de sus cuñadas es mucho más que cordial.

La Reina Sofía estaba ubicada ante el féretro de su hermano, a su lado estaban el Rey Juan Carlos e Irene de Grecia, detrás de ellos la exduquesa de Palma de Mallorca y la Duquesa de Lugo. Sin embargo, en el cementerio se pudo apreciar al Rey Felipe escoltar del brazo a su madre y, por supuesto, a la Reina de España, una disposición que demuestra que la relación de los Borbón no es tan tensa como se presume.

Una despedida con reencuentros

Si bien, la Familia Real no pudo sentarse junta porque era necesario respetar el protocolo, momentos después se los pudo apreciar compartiendo diálogo y se percibió cierta complicidad entre todos. Cabe destacar que es la primera vez que aparecen todos en público después del funeral de doña Pilar de Borbón en el año 2020.