Desde hace meses que María Teresa Campos no es la misma. Su salud es el tema que a menudo ocupa los portales y preocupa a todo su entorno. A sus 81 años, la comunicadora padece todos los achaques propios de la edad. Así lo fueron revelando, poco a poco, sus dos hijas, Terelu Campos y Carmen Borrego.

Son meses los que lleva María Teresa Campos sin reaparecer públicamente, de hecho, la veterana recién recibió su alta días atrás, luego de haber sido ingresada por un golpe sufrido en las últimas horas del 2022. Sin embargo, los medios no volvieron a saber de ella a no ser de su entorno, aquel que volvió a encender las alarmas en el ‘Deluxe’.

Aumenta la preocupación

Carmen Borrego y Terelu Campos intentan mantener al margen a su madre de todos los escándalos. Es Gustavo, el chófer de confianza, la última persona que desilusionaría a María Teresa. La mano derecha de la periodista fue acusada de grabar y revelar parte de la vida privada del clan. Esta fue la razón que también alteró a Kiko Hernández, quien le daría todo el disgusto a la veterana con su última decisión.

“Ya es absurdo, imagínate ver al chófer, a Terelu cabreada, ya es absurdo”, lanzó Kiko Hernández al momento de confesar que no volvería a ver a María Teresa Campos. Cada vez son menos los amigos. La distancia una vez más tiene que ver con las internas: no toparse con Gustavo, el nuevo enemigo de la familia. Fue entonces cuando Carmen Borrego adelantó cómo se encuentra la veterana. “Es lo mejor para nosotras, que no vaya. Cuanta menos gente aparezca, mejor”, soltó.

Fue la hija de la veterana la que recientemente confesó que María Teresa Campos se niega a recibir visitas en su casa. Revista Semana indagó sobre esta alarma al entorno de la presentadora. “Por decisión propia, quiere estar aislada hasta el punto de haber dejado de hacer su popular partida de cartas con sus amigas”, desvelaron. Así también, una amiga de la periodista confesó su preocupación. “Nunca se había negado a recibir visitas y mucho menos a jugar a su partida de cartas”, avanzó. Crece la inquietud.

La protegida

Terelu Campos y Carmen Borrego hacen malabares para evitar que el exterior le afecte a su madre. “Es mejor no tocar muchas cosas y si depende de nosotras así se va a mantener”, soltó una de sus hijas. María Teresa Campos habría perdido su vitalidad y las ganas por completo.