Rafa Nadal no puede ocultar más lo que Mery Perelló sabe de sobra: "Me preocupa"

El tenista está listo para una nueva aventura profesional, aunque aún quedan varios cabos sueltos con respecto a su salud.

Mery Perelló y Rafa Nadal.
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Rafa Nadal (37 años) supo estar entre los más importantes tenistas del mundo, podría haberse mantenido un tiempo más en ese nivel si las lesiones no lo hubieran afectado. Precisamente a comienzos de este año se daba cuenta de que no podría seguir hasta estar recuperado al 100% de su lesión en la cadera.

En todo este tiempo tan difícil para él, se refugió en su esposa, Mery Perelló (35 años), y en su hijo, Rafa Jr. Tuvo más tiempo para pasar en familia, pero no dejó de tener claros sus objetivos, quería regresar apenas el cuerpo se lo permitiera a la pista. Recientemente, anunció que volverá al circuito profesional en el ATP 250 de Brisbane, que se jugará del 31 de diciembre al 7 de enero.

Mery Perelló es el gran apoyo de Rafa Nadal. Fuente: (Instagram).

Por supuesto que el tenista es consciente de que aún corre peligro con su vuelta. Por eso mismo es que él quiso compartir con sus seguidores de redes sociales todas sus reflexiones y miedos de cara a este nuevo comienzo: "Tengo y he tenido miedo de anunciar las cosas porque, al final, es un año sin competir. Me ha causado miedo querer anunciar algo sin estar seguro al 100%".

Rafa Nadal ya confirmó su vuelta. Fuente: (Instagram).

Rafa Nadal no puede ocultarle nada a Mery Perelló

A Nadal no le pasa desapercibida la complicada operación a la que se sometió: "Es una operación de cadera, pero lo que más me preocupa no es la cadera, sino que todo lo demás. La realidad es que es mucho tiempo y uno tiene dudas sobre su cuerpo", comenzó explicando en un vídeo que colgó en su cuenta de X: "Pero bueno, creo que estoy preparado y confío y espero que las cosas vayan bien y que me dé la oportunidad de disfrutar en la pista otra vez”.

Al final, es mucho tiempo. Espero, lo primero, sentir otra vez esos nervios.

Ya no quiere hacerse demasiadas ilusiones, simplemente volver a competir profesionalmente el tiempo que pueda: "Esa ilusión, esos miedos, esas dudas. Espero de mí no esperar nada, esta es la verdad. Tener la capacidad de no exigirme lo que me he exigido toda mi carrera". Agregó además que todos se encuentran ante un Nadal muy diferente: "Al final, creo que estoy en una época diferente, en un terreno inexplorado. Con lo cual, uno tiene interiorizado lo que ha hecho durante toda su vida, que es exigirse al máximo y, ahora mismo, lo que espero realmente es ser capaz de no hacerlo, de no exigirme al máximo".

Seguramente toda su familia estará siempre para apoyarlo, ahora todo dependerá de su rendimiento: "De aceptar que las cosas van a ser muy difíciles al comienzo y darme el tiempo necesario y perdonarme que las cosas vayan mal al comienzo, que es una posibilidad muy grande, pero saber que puede haber un futuro no muy lejano en el que las cosas puedan cambiar si mantengo la ilusión, espíritu de trabajo y el físico me responde. Sin ninguna duda”, concluyó.

Consciente

En una conferencia de prensa anterior, Rafa Nadal aseguraba que su nivel había sido bajo y todo tenía que ver con sus problemas de salud físicos: "La realidad es que han sido unos años, estos últimos, que aunque los resultados cuando he jugado han sido de primer nivel, mi día a día ha sido de un nivel muy bajo".