A Belén Esteban (49 años) le dio por confesarse en una cuenta de Instagram llamada Bebloomers. Lejos de las cámaras de Mediaset, dejó sin aliento a su hija, Andrea Janeiro (24 años), quien teme por lo que puede decir su madre sin ningún tipo de filtros, pues ella se considera una persona anónima y no quiere ser parte de la farándula española.

La colaboradora señaló una verdad que a muchos les cuesta asumir. “Nuestro cuerpo cambia y tenemos que saber cambiar con él”, dijo. También charló sobre el paso de los años, medicina estética y por qué cuidar del bienestar físico y emocional es tan importante. A ella le encantó ser parte de este proyecto para visibilizar la realidad de distintas mujeres. 

La de Paracuellos señaló que no era dada a la cirugía estética, pero una vez que sintió la confianza se hizo varios arreglos. Se operó el pecho, la nariz y se ha quitado las bolsas de los ojos. "Mi autoestima ha mejorado. No tenía pecho y ahora me pongo bikinis hasta de triángulo".

Belén Esteban habla alto y claro sobre su vida

Aunque la vida de la colaboradora dio un giro de 180 grados, ella no alentaría a las más jóvenes y menos a su hija, Andrea Janeiro, a que se someta a una cirugía. Señaló que "una niña de 18 años que tenga algún complejo, yo entiendo que se quiera operar, pero creo que todavía es muy joven. Lo respeto, pero yo me esperaría un poco".

Belén Esteban también habló de la salud mental y más después de haber tenido un accidente que la incapacitó por varios meses y la tiró al suelo: "Mi vida ha cambiado mucho y creo que me ha ayudado mucho el psicólogo, porque yo soy una persona muy emocional y muy impulsiva. Todavía estoy en el camino, pero me ayudan a saber llevarlo mejor", dijo y agregó lo importante de estas sesiones: "Me están enseñando que tengo que ser más pausada, no puedo ser tan atrevida en muchas cosas que digo por el programa en el que trabajo. Muchas veces digo: 'Madre mía lo que he dicho', pero es que es lo que he sentido".